Inflación en EE. UU. sorprende a la baja pese al impacto arancelario: en abril se modera a 2,3%
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Primera modificación:
La inflación anual en Estados Unidos aumentó menos de lo esperado en abril, con una tasa anual del 2,3%, a pesar de la implementación de nuevos aranceles por parte del Gobierno de Donald Trump. En este periodo la recaudación aduanera se duplicó y generó un superávit presupuestario de 260.000 millones de dólares.
Según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo, el índice de precios al consumidor (IPC) creció un 2,3% interanual, una décima por debajo del dato registrado en marzo y también una décima menos que las expectativas de los analistas en Wall Street.
El dato es relevante no solo por lo que dice sobre la evolución de los precios, sino por el contexto en el que se produce: el 2 de abril, la administración Trump anunció un nuevo paquete arancelario que, aunque incluyó una pausa de implementación de 90 días, dejó activo un impuesto aduanero base del 10% para casi todos los países.

La medida generó temores de un aumento de los precios, del costo de vida y elevó las posibilidades de una recesión en Estados Unidos con la acumulación de dos trimestres consecutivos de variación de su PIB anual en negativo.
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Pese a este nuevo entorno de comercio más caro, la inflación no ha mostrado señales de aceleración inmediata. Ni la Reserva Federal ni los analistas de Wall Street han visto en los datos de abril el repunte que anticipaban, lo que deja un panorama en el que el impacto de los aranceles aún no se ha trasladado completamente al consumidor, o que está siendo contrarrestado por otros factores, como un dólar fuerte o menores precios en sectores clave como energía o alimentos.
Inflación a la baja y aranceles al alza
En paralelo, el Gobierno federal ha reportado cifras fiscales que reflejan el impacto positivo de la medida en términos de ingresos. De acuerdo con el Departamento del Tesoro, solo en abril se recaudaron 500 millones de dólares diarios en concepto de aranceles, lo que totalizó 16.000 millones de dólares en el mes, lo que muestra un dato que duplica los 7.000 millones registrados en abril del año pasado, antes de que se activara la nueva política comercial.

La recaudación extraordinaria por concepto de aranceles contribuyó a que el Gobierno estadounidense mostrara un superávit presupuestario cercano a los USD 260.000 millones en abril, en una cifra supera en 50.000 millones al superávit del mismo mes del año anterior, lo que ofrece cierto alivio fiscal en medio de un clima político y económico marcado por la incertidumbre electoral.
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Con esto, por ahora, la inflación sigue contenida y los ingresos fiscales crecen, pero los analistas advierten que los efectos acumulados de los aranceles podrían tardar algunos meses en reflejarse en el índice de precios, pero que cuando lleguen podrían golpear a la economía “con fuerza”.
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Las próximas publicaciones de datos económicos serán clave para determinar si el escenario actual es una excepción o el inicio de una nueva etapa de estabilidad con presión fiscal añadida, mientras el Banco Central de ese país, la Fed, ha optado por mantener una postura cautelosa y desobedecer los pedidos de Trump de bajar las tasas de interés.
Con Reuters